La cadena de panaderías-cafetería El Fornet, con establecimiento en la Rambla de Sabadell y, en realidad, una empresa familiar fundada en 1927, se ha plantado ante los propietarios de locales: Les plantea no pagar los alquileres de abril y mayo y renegociar para el resto de 2020 los contratos.
El Fornet cuenta con casi cuarenta establecimientos en Barcelona, la mayoría en Gràcia y el Eixample, así como dos en Sant Cugat, uno en Sabadell y otro en Granollers. Ha hecho saber su posición mediante la prensa económica. La renegociación de los alquileres es ahora clave en la continuidad del negocio.
“Me parece muy bien la posición de esta empresa, pero en cuanto a alquieres cada caso es diferente, y cada propietario también. Hay desde bancos a antiguos comerciantes que, tras jubilarse, pusieron su local en alquiler y ahora les representa el sustento de la vejez” opina Josep Maria Porta, presidente de la Federació Comerç Centre.
“Desde Sabadell Comerç Centre nos brindamos a apoyar a nuestros asociados. Los alquileres son ahora mismo una cuestión capital, el mayor gasto fijo que, por lo menos mientras dure el cierre, no se puede cubrir con ingresos. Pero no se puede tomar una posición común y única para todos“, justifica el presidente de la federación de comerciantes.
En la Rambla, El Fornet ocupa en alquiler la casa construida en 1902 por el arquitecto Enric Fatjó Torras (Sabadell, 1863-1908) que fue residencia y despacho del industrial y financiero Enric Turull Comadran, presidente de la Caixa d’Estalvis y diputado conservador al Congreso. como su padre Pere Turull Sallent y antes su hermano mayor, Pablo Turull Comadrán
Pere Turull Sallent adquirió esta finca, como otras a lo largo de la Rambla, mientras como alcalde urbanizaba la céntrica vía, a mediados del siglo XIX. Dispuso que fuera más ancha que el eje Ferran-Princesa en Barcelona, entonces también urbanizada en una intensa reforma. Hasta el Ensanche de Cerdà, fue la más amplia de la capital catalana.
El Fornet ha conservado e integrado en su establecimiento mobiliario original existente en la casa desde su construcción en 1902, en especial el escritorio que utilizó Enric Turull. Pese a morir relativamente joven, y por tanto con poca obra, Enric Fatjó abrió un estilo personal en el modernismo. En su producción destacan los primeros pabellones de la Clínica la Salut, Els Eucaliptus.