La esquina de los sustos.

Que daba sustos tremendos ya lo hacía con anterioridad, pero el haber desvestido a un santo para vestir a otro, como suele decirse, en concreto el cierre al tráfico del tramo comprendido desde la plaza del Gas  a lo largo de toda la calle San Pere hasta la Rambla ha conseguido algo que parecía imposible, el aumento de los sustos.

La entrada natural que llegada hasta la plaza del Gas y desde aquí hasta la Rambla, bien girando a la derecha, bien continuando derecho por calle República, bien girando entonces por  la izquierda en Narcís Giralt o bien continuando recto hasta Tres Creus,  fue sustituía por la más enrevesada Plaza del Gas, carrer Migdía, plaza de Vila Arrufat, carrer Las Planas, cruce con Rambla, continuando por calle Lacy para girar a la izquierda en Narcís Giralt, esquivando los vehículos que subiendo en preferencia a lo largo de toda la calle Sant Oleguer de pronto al llegar al cruce con Lacy se encuentran con un inesperado y casi invisible Stop que a muchos se les pasa.

Nadie pone en duda le buena intención respecto del cierre al tráfico del carrer Sant Pere, pero lo cierto es que se ha quitado el problema de un sitio y se ha trasladado a otro, con el consiguiente rodeo de calles, mayor tiempo en llegar al mismo punto en el que se llegaba antes y se quiere llegar ahora, mayor gasto de combustible, mayor contaminación, mayores atascos en hora punta y mayor mal humor del personal.

La esquina de Lacy en su cruce con Sant Oleguer-Narcís Giralt da miedo, por la cantidad de “sustos”  que se producen a diario y la reiteración de siniestros que han conllevado que la comunidad de vecinos del edificio Lacy/Narcís Giralt haya tenido que reponer ya en media docena de ocasiones el aplacado de piedra de los bajos de la esquina.

En varias ocasiones tales vecinos han solicitado por escrito que tal cruce sea regulado por semáforo, con respuesta negativa por parte del Ayuntamiento. Algo hay que hacer, si no es un semáforo habrá de ser otra cosa, no esperemos, como de costumbre a tomar medidas cuando ya sea tarde.