Las ondas han quebrado en llanto. Una triste noticia para el periodismo y para el deporte español en un domingo de fútbol.
La radiodifusión española enmudece.
Fallece, inesperada y repentinamente, a los 80 años, un icono, una leyenda en activo. El Grande, el único, el irrepetible, Pepe Domingo Castaño.
Un histórico y veterano presentador, comunicador versátil, personalidad atrayente, simpatía natural y optimismo contagioso, locutor y periodista del programa deportivo, “Tiempo de juego. El de Pepe, el de su inseparable Paco González, el de Manolo Lama.
El que arrancaba la emisión, con el sonoro, entusiasta y pegadizo “Hola, hola, hola, aquí comienza …”.
El que se desvivía y sentía la radio como nadie. Talento y pasión por la comunicación.
Emoción y vitalidad a raudales, en estado puro.
Una voz inconfundible e irrepetible, reconocible y reconocida que nos hizo agradable y entretenida compañía tantas tardes de fútbol, primero con el programa Carrusel Deportivo, en la Cadena Ser, y, después, en la Cadena Cope. Formó parte de nuestras vidas.
Consiguió a lo largo de su dilatada y exitosa trayectoria, con todo merecimiento, dos Antenas de Oro, cuatro premios Onda, un Micrófono de Oro, el Premio Joaquín Prat, entre otros galardones.
Nos ha dejado un genio de la radio, un maestro de la comunicación, un creativo publicitario, con sus ingeniosas cuñas que amenizó nuestras vidas. Un gentleman del periodismo.
Mi más sincero y sentido pésame como fiel e incondicional escuchante.
Se va una voz para la eternidad.
En el cielo, resuena, “Hola, hola, Pepiño”, con los brazos abiertos, para acogerle en su seno.
José María Torras Coll
Sabadell