DECISIÓN PRECIPITADA

La laminar inadmisión a trámite de los recursos de amparo promovidos por Carles Puigdemont y Toni Comín contra las órdenes de detención y entrega cursadas por la Sala Segunda del Tribunal Supremo, adoptada con urgencia por dos votos contra uno, llama poderosamente la atención.

Primero, porque es adoptada por la Sala de Vacaciones, integrada por tres magistrados, con una premura que sustrae el conocimiento sobre el fondo de los recursos al Pleno del Tribunal Constitucional.

Segundo, porque, sin duda, se trata de una cuestión de incuestionable calado, de honda repercusión política y de enorme trascendencia jurídica constitucional que concierne no sólo al derecho fundamental a la libertad, sino también a la representatividad política.

Tercero, porque va contra el criterio restrictivo competencial de la Sala de Vacaciones, trocándose en una decisión inédita.

 Cuarto, porque se pone en tela de juicio la función institucional del garante constitucional por mor de un inusitado oportunismo teñido de marcado sesgo ideológico que enturbia la funcionalidad del Tribunal y empaña su reputación y credibilidad.

El Ministerio Fiscal, promotor de la acción de la justicia en defensa de la legalidad ha anunciado que recurrirá esa decisión para que se deje sin efecto, se revise y se aboquen los recursos al Pleno del Tribunal Constitucional.

Confiemos en que, finalmente, esa decisión quede en una lamentable anécdota y se recobre la confianza en el Tribunal de Garantías.

José María Torras Coll

Sabadell

EL DICTADO.

Constituye una de las técnicas más tradicionales en la clase de lengua y consiste en que los alumnos transcriban un texto oral.

Su primordial finalidad es el aprendizaje y la evaluación ortográfica.

Es una herramienta esencial para desarrollar la escritura y la comprensión escrita y oral.

España es uno de los países donde menos se desarrolla la comprensión lectora que presenta déficits preocupantes, detectables incluso en bisoños universitarios.

Recuerdo con nostalgia y, a la par, con inmensa gratitud la fortuna de haber tenido un extraordinario profesor de lengua, el salmantino, D. Genaro Manuel, que nos introducía, con su incondicional entrega y dedicación, en el aprendizaje de la lengua milenaria de Cervantes, a través de dictados complejos, repletos de vocablos desconocidos, inasibles.

Aprendimos un sinfín de acepciones tales como páramo, ignoto, yermo, orografía, crepúsculo, taciturno, cariacontecido, etc.

Cuánto le debemos a aquel insigne maestro, exigente y disciplinado, que no gozaba, precisamente, de la simpatía de muchos alumnos que le apodaban, sin indulgencia, despectivamente.

Eran tiempos de Enseñanza, sí, con mayúscula, de verdadera formación.

Mi humilde y sentido tributo a quien, en gran medida, debo la capacidad de expresarme y escribir en una lengua que no es mi vernácula.

José María Torras Coll

Sabadell